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Por Antonio Velázquez Zárate

Cuando inició la era del Tata Martino, muy similar a la de Osorio, todo fue miel sobre hojuelas, pero en ambos casos el epílogo no fue positivo, incluso el del argentino, marcó un retroceso en la historia de las copas del mundo para nuestra selección al no lograr avanzar más allá de la primera fase. Martino, simplemente navegó al final con un equipo sin carácter, sin liderazgo y sin encontrar las variantes suficientes para ser más eficiente, equilibrado en todas sus líneas; Osorio, con su novedad de la mentada rotación que le funcionó ante rivales de baja jerarquía, pero que, a la hora de la verdad, terminó sin tener la cohesión necesaria para salvar la segunda ronda, luego de calificar de milagro.

Lo anterior lo apuntamos para preguntar: ¿Qué es mejor o más favorable, como dice el refrán “arrancar como caballo fino y parar como burro cansado, o “despacio que voy de prisa? Si de refranes populares se trata hay muchos, pero no precisamente aplican tal cual. Para los técnicos extranjeros arriba mencionados, cuando los nubarrones estaban sobre sus cabezas, algunos solicitaron paciencia, otros aplicaron la frase “hay que darle el beneficio de la duda”.

Jaime Lozano, el que recibió cualquier número de elogios por levantar de la lona, caso en cuenta de nocaut en la pasada Copa de Oro, con los hombres que le dejó Diego Cocca, hoy es vituperado por muchos comentaristas, pero defendido por otros, quienes hablan de la paciencia que se debe tener del proceso que recién se inicia. Jaime Lozano, ya tiene dos estrellitas frente a selecciones nacionales, la primera de ellas, con un grupo de jugadores que él eligió, muchos de ellos están ahora en su mira, situación que marca un buen avance porque en cuanto a conocimiento de sus pupilos no ha iniciado de cero.

Tiempo pues lo hay para que su trabajo se vea reflejado en mejores resultados, sabemos perfectamente bien que por lo menos entre 6 y 8 jugadores convocados en esta última concentración, lo más probable es que dejen su lugar al mismo número de elementos que militan en equipos de otros continentes. Desde luego, para empezar, los que no vieron acción son los más avocados a quedar fuera, a excepción de los porteros.

El equipo nacional, se vio muy mala en zona defensiva, cinco goles en dos duelos son muchos. Faltaron ahí Montes y Sánchez. Pésima lectura, mala ubicación y marca tardía, fueron la causa, en este último juego de los goles recibidos, aun cuando uno de ellos fue de tiro penal, pero causado   por un contragolpe rival mal controlado por la saga y ni que decir del error de Ochoa, a quien no ha faltado quien lo quiere exonerar de la culpa, pero también fue error defensivo porque no era necesaria la falta cometida. Nos quedó la impresión de que también en la primera anotación ya no le dieron las piernas la fuerza suficiente, ni su reacción, que fue tardía.

En estos tiempos, demostrado está, hay selecciones, sin duda inferiores a la de México, pero no hay muchas que no hayan avanzado lo suficiente como para que veamos como en tiempos de antes, manifiesta superioridad, especialmente en etapas tempranas, cuando los técnicos están obligados a poner en acción a cuantos más jugadores puedan observar. Independientemente de los méritos que hayan tenido los dos últimos rivales por sus goles, en este punto debemos recurrir a los términos tenísticos “errores forzados y no forzados”. No creo que esto requiera una explicación para nuestros lectores, pero sin duda lo son para los apuntes del cuerpo técnico.

Para la etapa recién terminada, las caras nuevas dejaron buena impresión, adelante, Jaime Lozano tendrá mucha tela de donde cortar porque estamos hablando de Corona, Lozano y Quiñonez, los dos primeros, simplemente han dejado muchos que desear en su última etapa con el tricolor. En media cancha, en lo personal, nos causó gratísima impresión Erick Sánchez, entró como relevo en ambos juegos. Con su dinámica, técnica en el golpeo de balón y enorme visión para poner la pelota con ventaja, puede ser el jugador que en esa zona marque la diferencia. Será sin duda otra zona en la que, habrá mucha competencia, hablamos de Romo, Chávez, Rodríguez y Alvarez.

México, requiere ser más creativo para que su posesión de pelota termine más ocasiones en el área rival, para ellos se requiere de mucha dinámica, movilidad constante para lograr proyectar sus avances con la profundidad ideal que les permita llegar al área, por zona lateral, pero también por el centro. Requiere de mucho trabajo y desde luego, de paciencia. En la próxima fecha FIFA, habrá rivales más fuertes, Jaime Lozano ya tendrá toda la baraja a su disposición.

Nos vemos mañana

Antoniovelazquez13@hotmail.com