Por Antonio Velázquez Zárate
En días anterilores, en plena rehabilitación a causa de un problema pulmonar, no nos quedó más remedio que leer en el celular todo tipo de comentarios sobre nuestra Liga MX y de paso por la televisión ver cualquier número de partidos de todo el planeta, luego les platicaremos de algunos detalles, porque un asiduo lector de este espacio nos envió un artículo que consideramos de mucho interés, el autor es Rafael Martín Acero, catedrático de Rendimiento Deportivo en la Universidad de A Coruña.
¿El tema?: la controvertida regla XII del fuera de juego el controvertido. Un poco de historia ya narrada en este espacio y lo que está por venir y sus consecuencias, haya o no modificaciones.
Esto apunta el catedrático español.
Para promover el fútbol ofensivo, la FIFA ha aprobado una, si bien no será obligatoria por el momento, sí se probó la 2023/2024 en divisiones inferiores de países como Italia, Suecia o Países Bajos.
Según la norma actual, la imagen de la izquierda se considera en línea y la de la derecha, fuera de juego. La ‘Ley Wenger’ sostiene que ambas son reglamentarias, al considerar en línea la de la derecha.
El artículo 11.2 del fuera de juego dictamina que “un jugador estará en posición antirreglamentaria si cualquiera parte de su cabeza, cuerpo o pies se halla más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo adversario”. Es decir, que estaría habilitado un delantero que tuviera cualquier parte, excepto las manos, en línea con cualquier parte del defensor.
Por tanto, podría haber en torno a un metro de diferencia entre lo que se considera en línea sin la ‘Ley Wenger’ y lo que defiende esta modificación en el reglamento. Puede parecer poca distancia, pero sería sustancial como para que esto afecte de lleno en los desmarques del delantero y la forma de perfilarse y achicar de los defensores. Lo lógico es que provoque que los centrales reculen más. Muy complicadas de compatibilizar entre sí, por tanto. El tiempo dirá si esta novedad viene para quedarse
La primera regla del offside: por detrás del balón
La primera versión oficial de la ley del offside señalaba que la pelota era lo único que habilitaba, similar al rugby: en Inglaterra, las autoridades determinaron que un futbolista no podía recibir un pase en posición de ataque si se encontraba por delante de la línea del balón. Esto obligaba a los equipos a atacar con muchos jugadores.
El primer cambio del offside: tres defensores entre el delantero y el arco
En 1869, se determinó que un jugador atacante debía tener al menos tres jugadores defensores entre él y la línea de gol en el momento en que se le pasaba el balón. Este enfoque extremadamente restrictivo limitaba las oportunidades de ataque y favorecía las tácticas defensivas.
El cambio de 1925: dos jugadores entre el atacante y el arco
Uno de los momentos más significativos en la evolución del offside ocurrió en 1925, cuando la Asociación de Fútbol de Inglaterra redujo el número de defensores requeridos de tres a dos. Este cambio buscaba incentivar un juego más ofensivo y aumentar el número de goles en los partidos. Como resultado, los equipos comenzaron a adoptar tácticas más abiertas y los delanteros encontraron más espacios para atacar. Vale remarcar que, en 1920, ya se había anulado el offside de laterales.
La interpretación moderna del fuera de juego (1990)
En 1990, se introdujo otra modificación crucial: ahora, un jugador ya no estaría en posición de fuera de juego si estaba a la misma altura que el penúltimo defensor. Esto fue un cambio significativo respecto a la interpretación anterior, que consideraba offside a cualquier jugador que estuviera «adelantado» respecto a los defensores. Esta revisión de la regla favoreció nuevamente el juego ofensivo, facilitando más oportunidades de gol.
La «influencia en la jugada» (2003)
En 2003, la FIFA aclaró la interpretación de la ley del fuera de juego al introducir el concepto de «influencia en la jugada». A partir de este momento, un jugador no sería sancionado por estar en posición de offside si no participaba directamente en la jugada. Esto permitió una mayor fluidez en el juego, ya que los árbitros tenían que evaluar si el jugador en posición de fuera de juego interfería con el juego, el adversario o ganaba ventaja al estar en dicha posición.
La tecnología VAR y el fuera de juego (2018)
Con la implementación del sistema de Asistencia Arbitral por Video (VAR) en 2018, la precisión en la aplicación de la ley del fuera de juego ha mejorado significativamente. El VAR permite a los árbitros revisar jugadas dudosas y determinar con exactitud milimétrica si un jugador se encuentra en posición adelantada. Aunque el uso del VAR ha generado controversia por la interrupción en el ritmo del juego, ha garantizado mayor justicia en las decisiones arbitrales relacionadas con el offside.
El offside semiautomático: Una nueva era (2022)
En 2022, la FIFA introdujo la tecnología de fuera de juego semiautomático, un sistema que utiliza inteligencia artificial y cámaras especiales para detectar la posición exacta de los jugadores en tiempo real. Este avance, probado durante la Copa del Mundo de Qatar 2022, busca reducir el tiempo de revisión de las jugadas y ofrecer mayor precisión en la toma de decisiones.
Todo evoluciona muy rápido, cualquier actividad o deporte, y el fútbol es un buen ejemplo, desarrollado cada vez a mayor velocidad. La razón no es únicamente la preparación de los jugadores, también el cambio de algunas reglas, a veces sin controlar posibles efectos no deseados en el concepto y la dinámica del juego. La regla del fuera de juego es un ejemplo.
Aplicada históricamente, al ser la undécima regla de las 17 fundacionales del fútbol, tiene más de 160 años y siempre evolucionó en favor de la esencia del juego. Ahora hay que preguntarse si las aplicaciones tecnológicas son congruentes, proporcionadas y favorecedoras de esa constante y centenaria evolución del juego. Entre 1863 y 1990, la referencia de comparación entre defensores y atacantes era el cuerpo de cada futbolista. En 2005, en cambio, se estableció que era fuera de juego cuando una parte del cuerpo con la que se pueda jugar el balón estuviera por delante del defensor. Es decir, se redujo el tamaño de la referencia de todo el cuerpo a una parte de este y eran los árbitros quienes aplicaban lo que veían.
Historia del fuera de juego
Desde entonces, se han incorporado ayudas tecnológicas al arbitraje del fútbol profesional. La más significativa, el VAR, en 2018. Un estudio de más de 18.000 partidos, de 10 temporadas de las cinco ligas principales de Europa, mostró que las infracciones por fuera de juego tuvieron un significativo descenso durante un partido (Zhao, 2021), siguiendo esa disminución después de implantar el VAR.
Pero desde 2021 ya hay tecnología específica para el fuera de juego, implantada en España para el fútbol profesional desde la temporada 2023/24. Esta tecnología provoca cierta disonancia, al utilizarse dos escalas y dos sistemas de registro. El tiempo de juego lo sigue midiendo el árbitro en minutos, a la vez que un sistema automático decide si hay fuera de juego por algún milímetro de alguna parte del cuerpo, presuponiendo que en toda ocasión la parte adelantada al penúltimo defensor está en ventaja ilegal, sin considerar la situación global del jugador respecto a las opciones que le ofrecía el juego real.
La automatización actual anula la importancia de la dinámica del presente de la jugada, ya que no solo elimina el ojo humano, sino también cualquier criterio de interpretación dentro del juego, sobre la probable ventaja no legal, aunque fuese el objetivo de la regla 11, al menos hasta 2021. ¿Ahora sigue siendo así?
En un futuro no lejano, al estar digitalizados ya los estadios de fútbol profesional, se podrá trabajar en la investigación y análisis que propugne quizás hasta un algoritmo que determine el fuera de juego por la alta probabilidad de la ventaja estimada. De otro modo se consolidará la tendencia actual, y «extraña» al juego, de señalar por un umbral milimétrico, meramente anatómico o geométrico, entre jugada legal o fuera de juego, como si se tratase de una carrera de sprint de atletismo donde: o pierde el atacante al señalársele fuera de juego, o «gana la carrera» si en la ‘foto finish’ logra quedar segundo.
Nos vemos mañana
Antoniovelazquez13@hotmail.com