La Jornada
Al referirse a la amenaza estadounidense de imponer aranceles a los productos mexicanos que llevó a la firma de un acuerdo para detener la migración, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador sobrerreaccionó, se equivocó y hoy “estamos sujetos a que en 45 días se vuelva a revisar la política migratoria”.
De gira por Monterrey, insistió en que Donald Trump, jefe del ejecutivo de Estados Unidos, ya le tomó la medida a López Obrador con la amenaza de los gravámenes y concederle todo lo que pidió.
Cortés Mendoza recordó que parte del acuerdo alcanzado es que México podría ser país huésped de todos aquellos migrantes que sean deportados.
En el foro “Mujeres Jóvenes construyendo Igualdad”, dijo que es inaceptable que el gobierno mexicano haya aceptado esas condiciones, porque vulneran “la soberanía de nuestro país”.
Sobre la renuncia del titular del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén, lamentó que no haya una estrategia ni una buena coordinación.
“Es muy preocupante ver que simplemente muchos funcionarios del gobierno federal están como floreros, no tomados en cuenta, no considerados. En esto, no vemos tampoco a la secretaria Olga Sánchez Cordero”, subrayó.
Además, destacó, todas las funciones del gobierno federal lamentablemente las está llevando el presidente López Obrador, sin hacer equipo, sin coordinarse, sin delegar.
El dirigente se dijo a favor del respeto a los derechos humanos de los migrantes. Sin embargo, el gobierno de México debió tomar medidas preventivas sobre el tema.
“Ahora el problema es que tenemos un acuerdo firmado por nuestro Canciller, en donde México se puede convertir en el país seguro que cuide a los migrantes mientras se resuelva su situación de asilo, y esto puede llevar hasta dos años”, agregó.