90 Minutos
Por Antonio Velázquez Zárate
Los Dorados de Sinaloa, recibirán esta noche al equipo Cancun, de Quintana Roo, dirigido por “Chaco” Jiménez, luego de cumplirse un año, sí un año sin que el Gran Pez haya ganado un solo juego en casa. Su actual posición en la tabla es buena gracias a que, contrariamente a la lógica, han ganado fuera sus dos encuentros. La verdad es que los aficionados, los pocos o muchos que continúan siguiendo al equipo a través de la televisión, no le hayan explicación a tan rara situación. ¿Saldrán esta noche de esa mala racha?. Si rival según sabemos cuenta con un buen plantel así es que se trata de una gran prueba para los Doraos.
Un tema sin duda interesante es el de la probable vuelta de los aficionados a los estadios, luego de que el gobierno federal, emulando a Poncio Pilatos se lavó las manos al comentar través del doctor Lóppez Gatell, que la decisión de seguir el semáforo rojo por COVID estaba en manos de los gobernadores.
Ya nos imaginábamos que en Sinaloa, terminaríamos viendo estadios de beisbol con gente y los de futbol solos aun, pues se rigen bajo diferentes lineamientos. El dia 16 de septiembre el gobernador Quirino Ordaz, anunció que a partir de octubre ya se permitirá público en los estadios de beisbol y de futbol, máximo de un 40% de su capacidad. En el caso de Dorados y Tomateros, estaríamos hablando de unos 8000 aficionados, en el Kraken de Mazatlán, serían unos 10 mil los permitidos.
Solo que hay un gran detalles en cuanto al balonpié: los equipos no se mandan solos. Es la Federación Mexicana de Fútbol la que dará en todo caso la señal. Y es que como escuchamos por ahí «todos coludos o todos rabones en el fútbol mexicano», nos refriemos a que nada de que eli gobernador ya dio autorización de que regrese la gente al estadio mientras que en otros no. Esta determinación en todo caso tendría que ser pareja, habrá público hasta que todos los estados estén en semáforo verde; obvio que no es ético ni justo que aparte del apoyo del aficionado al equipo local, este si tenga ingresos por taquilla mientras que otros nada de nada.
Desde luego que no nos gusta la decisión pues muchos desean ir a los estadios, pero a fuerza de ser sinceros, realmente debe ser equitativo, todos por igual; Sinaloa anda en 90 casos diarios de COVID, mientras que el 16 de septiembre Nuevo León, anunció 589 casos y Jalisco 600. Lo más que llegó en Sinaloa, fue un día de junio con 295 casos; en un poco más de dos meses paso del pico de 295 a 90 casos diarios, imagínese usted cuanto va a tardar Nuevo León y Jalisco que andan en 600 para bajar a menos de 100 como pasa en nuestro estado. Bien dijeron los que pronosticaron que la gente volvería a los estadios hasta el 2021. A como va la situación todo parece indicar que así será por lo menos en el fútbol.
Como lo apuntamos no es justo ni ético que unos estadios con gente y otros no, pero quizás en liga de expansión se les ocurra a los directivos que si lo permite el gobierno estatal pueda haber público en las tribunas; no hay presión pues no se juega nada, ni ascenso ni descenso y realmente no creemos que una entrada de 500 o mil personas haga diferencia ni presione al rival. Eso sí, en nuestro fútbol puede pasar cualquier cosa y en la Liga de Expansión, aún más, así que la moneda está en el aire.
El siempre optimista Carlos Salazar, ya no lo es tanto pues cuando señalamos lo de por lo menos 8 mil aficionados posibles en el estadio dorados, ya quisiera que fueran unos 800 cuando se permita la entrada; en plan pesimista, piensa que ni llegando a la final asistiría esa cantidad de público, la gente aún esta dolida por la cancelación momentánea del ascenso a primera división.
Nos vemos mañana con el pendiente comentado el día de ayer.
Antoniovelazquez13@hotmail.com