Por Huffingtonpost
Un huevo arrojado a los diputados, acusaciones sobre presunto desvío de recursos, gritos de «marico%&$» y amenazas que incluyeron llenarse de sangre de activistas los cachetes. Todo esto se vivió en la sesión de la LXI Legislatura de San Luis Potosí.
El viernes pasado, durante la discusión del informe general de auditorías de las cuentas públicas del ejercicio fiscal 2017, activistas reclamaron a los diputados que habían «dejado un mierde%&#», por el presunto uso de empresas fantasmas por parte de los legisladores y actos de corrupción en las cuentas públicas municipales, según reportó El Universal.
Ante las gritos de «corruptos» por parte de los activistas, el diputado priista, José Luis Romero Calzada, respondió «me gritas el 15, cab%&$, pa’ romperte el hocico (…) ya te vi quién eres». Cuando parecía regresarse al pleno, Romero Calzada les gritó: «Yo los voy a buscar, marico$%&, a ver si muy hombrecitos».
El Universal reportó que los activistas lanzaron un huevo que cayó muy cerca del diputado Romero Calzada. Cuando le gritaron «payaso y corrupto», el diputado priista sentenció: «Con tu sangre me voy a pintar aquí los cachetes».
En la sesión, el Congreso de San Luis Potosí rechazó con 12 votos en contra y 11 a favor la Ley de Participación Ciudadana del Estado de San Luis Potosí, que buscaba impulsar la revocación de mandato, el plebiscito y la consulta popular.
El diputado Romero Calzada del distrito IV menciona en la página del Congreso que entre sus habilidades está «facilidad de palabra», «excelente trabajo con personas» y que es «mediador».